Blogia
Donde da la vuelta el aire

No hay

No hay

 

No hay otro pozo donde ahogarse que el abismo de tus labios,

ni otros brazos donde naufragar, sin vientos de poniente,

que los que me regalas cada noche.

No existen ojos, ni bocas, ni lenguas, ni manos

mas que los tuyos,

cuando me miras, me besas o me acaricias.

Y no querré morir sino a tu lado,

cuando una noche sin luna

la dama de negro venga a buscarme.

1 comentario

Anónimo -

Pero no habrá noches sin luna, hasta dentro de muchos muchos muchos muchos años.